Había nacido… No sé cómo te puedo explicar. Una parte del cerebro bien y otra parte del cerebro mal. No sé cómo se llama, no tengo idea de cómo se llama eso.
Nací de un brazo bien, la pierna bien, esta pierna mal y este brazo mal.
Tiene bien el brazo y la pierna izquierdos. Tiene mal el brazo y la pierna derechos.
Ismael Montoya Puga tiene 35 años y es de Coruña. Tiene discapacidad física por su brazo y su pierna. Tiene discapacidad intelectual. Y es sordo.
Tiene una mirada limpia y viva. A veces se enfada, pero muy poquito. Tiene acento gallego. Le gusta hablar. Es muy expresivo. Mueve su cuerpo hacia adelante y hacia atrás. Mueve los brazos. Y se ríe. Eso casi siempre.
Ismael tiene un poco de dificultad para leer. También tiene un poco de dificultad para hablar. Hay veces que Ismael no me entiende a mí. Hay veces que yo no entiendo a Ismael. Él hace un pequeño esfuerzo. Yo hago un pequeño esfuerzo. Y nos entendemos.
Ismael llega con muchas ganas de hablar. Al principio no me da tiempo a hacerle preguntas.
Pero a mí Coruña no me gusta para vivir, ¿eh? Para vivir me gusta más Almería porque el agua está caliente.
Yo estoy en un centro ocupacional y no nos pagan. Por hacer las cosas nos tendrían que pagar un poco, algo. Yo de mayor quería trabajar en la Administración General del Estado. Siempre quise trabajar para ganar dinero y poder independizarme. Y mi pasión también es aprender para sacar el carnet de conducir. Quiero un coche automático, no manual. El manual tiene tres pedales y me lío.
Ismael va cada día a un centro especial de empleo de la Fundación Adcor.
Yo quería ser como mi padre y trabajar en la Administración General del Estado, pero había que estudiarse un libro gordo.
Mi hermana vive en Madrid con el novio. Viene los fines de semana. Pero este fin de semana no ha venido.
Estamos en la segunda ola de la pandemia por coronavirus. Las cifras de contagios crecen. Por eso Ismael y yo nos vemos por Skype. Pero no solo por eso. Si nos vemos en persona tenemos que llevar mascarilla. Por ordenador no hace falta mascarilla.
Te escucho. Vengo de cambiarle las pilas a los audífonos. Los audífonos me los pongo para oír mejor. Si no tengo los audífonos puestos no me entero de nada, te lo juro por mi madre Si tú llevas mascarilla, poder, puedo, pero está difícil. Papá, mamá, no os entiendo, quita la mascarilla de la boca. Eso les digo yo, no entiendo lo que dicen. ¿Vamos a estar toda la vida con mascarilla?
Lenguaje de signos, yo hice el primer nivel, segundo y el tercero. Le estoy enseñando un poco a mi primo Diego y a mi hermana. Pero mi hermana dice que se cansa.
Uso mucho WhatsApp. Pero tiene que ser escrito. Si una persona está mandando audio, no lo pillo.
Tengo dificultad para andar, pero puedo andar bien. Con esta mano no soy capaz de girarla.
Ahora mismo Ismael tiene su mano derecha a la altura del pecho. Los dedos hacia abajo. Como si agarrara un bastón.
Me operaron de la mano. Cuando yo nací tenía el pie así. Inclinado. Y me tuvieron que operar. Cuando me operaron del pie no podía ni andar tampoco. Cuando tenía el pie así la gente empezaron a reírse de mí. Y a mí me duele eso de que se burlen de mí. Y nadie quería quedar conmigo. Hasta ahora que me operé y ya empezaron a quedar conmigo. Antes no quisieron quedar conmigo.
Yo ahora voy a correr a la playa después del confinamiento para bajar la barriga porque tanto tiempo sin hacer nada… Mi madre hace el paseo y yo corro. Y también voy con mi padre. Él va en la bici.
El coronavirus. Puffff. Es un rollo. Yo no puedo estar con la mascarilla toda la tarde, te lo juro. En el confinamiento no podía estar tanto en casa, es una desesperación. ¿Sabes qué? ¿Sabes una cosa? Mi abuela había reservado un restaurante para comer por su cumpleaños y lo tuvo que quitar. Para el año que viene vamos a comer fuera y se acabó.
Claro que vivo con mis padres. A casa de mi padrino me voy cuando mis padres no están. Para no estar solo. Y con mi tía también voy. Me llevo bien con mis padres. De vez en cuando nos enfadamos. Más bien me llevo con mi hermana. Pero se fue a vivir a Madrid. No a Madrid. Cerca de Madrid. A Guadalajara. La persona más importante en mi vida es mi madre y mi padre. Eso está claro. Las personas más importantes en la vida son la familia y luego los amigos.
Estuve en un colegio y luego en un colegio de sordos. Conocí a gente nueva. Salía y todo eso. El primer viaje con el fin de curso fue a Francia. No quisieron nadie más que yo subir a la Torre Eiffel. Y yo subí. Una chica me preguntó de dónde era. Yo digo Coruña. Ella dice Coguña. Y me quedé flipao. Qué frío hacía cuando fui a Francia. Cuatro pantalones por abajo. Cuatro jerséis por arriba llevaba yo. Y también fuimos a Disneyland y me gustó mucho, muchísimo, tú me dirás. Pero no me gusta Francia para vivir porque hay que hablar francés y no español.
Hace poco, ¿sabes dónde estuve? ¡En México! Sí que fui a México, sí. Después nos fuimos al crucero a Venecia. Santorini, Miconos, Dubrovnik. Y un día entero en Venecia. Y dormía en el barco en un camarote de estos. Yo allí flipo. Dos piscinas. En México y en el barco ¿sabes qué me tomaba? Piña colada. Y está buenísima, macho. En el barco había mucha fiesta, mucha verbena. Había chicas jóvenes que a mí me daba hasta vergüenza acercarme. ¿El sueño de mi vida sabes cuál es? La República Dominicana me gustaría a mí conocer. Yo ya conozco Almería, conozco México, conozco Venecia. Me gustaría ir el año que viene a Menorca.
En Adcor ayudo a cortar cartulina, cartón. También hacemos libretas, papeleras, agendas y otra cosa que no me acuerdo cómo se llama. Voy yo solo a Adcor en el autobús. Ahora me lleva mi padre porque está retirado. Trabajamos por la mañana, hacemos un descanso, volvemos a trabajar y luego pa casa. Antes iba a Adcor de nueve a cinco. Pero ahora yo digo mi opinión: ir de nueve a dos. ¿No es mejor por quitar el comedor de la fundación por peligro de contagio? Ellos dicen que haga lo que quiera. Yo no puedo aguantar ahí hasta las cinco de la tarde porque me agobio. Todo el día encerrado como si fuera una nave.
Yo quiero trabajar en la Administración General del Estado. También quiero trabajar, por ejemplo, en un autolavado de coches. Siempre dejo los coches impecables. Yo quiero trabajar para ganar dinero. Para poder vivir solo. Para viajar. Para conocer gente. Pagar la luz. Esas cosas. Mi sueño era buscar un trabajo fijo para toda la vida, pero no hay. A mí Adcor no me paga. Cobro una pensión. Con la pensión que tengo compré un móvil nuevo. Hablar por teléfono puedo pero no pillo lo que dice la otra persona.
Estoy ahora aprendiendo teatro. Dos años haciendo teatro llevo. Para aprender más cosas nuevas. Para hacer un poco de actividad. El teatro está muy bien. Todos podemos. Todos podemos. Al principio un poco nervioso. Pero después ya no. Lloré de emoción. El primer teatro que hicimos me entró la esta de llorar porque me gustó mucho. No era como antes que el teatro no me gustaba nada. En el colegio de sordos se metían conmigo. El día de mi cumpleaños yo no me lo esperaba. Lo celebré con toda la gente de teatro. ¡Me dieron un álbum con fotos de teatro! Me gusta conocer gente nueva para llevarnos bien. Para conocer sitios. Con la gente de teatro vamos a comer fuera. Vamos a cenar. Todo eso. Ahora con el covid no se puede mucho. Pero me gusta ir a comer fuera o a cenar con los amigos. De teatro hice dos, ¿eh? Ahora mismo estamos haciendo metaMorfosis y la otra… espérate que ahora no me acuerdo y me lo dijo mi madre.
Ismael hace teatro con la asociación Poten100mos. Son personas diversas. Con discapacidad. Sin discapacidad. En riesgo de exclusión. El 2 de octubre es el estreno de la obra metaMorfosis. Ismael es uno de los actores. metaMorfosis se estrenará en DiversidArte, Festival Das Artes Inclusivas.
Lo que no me gusta hacer. Pues, pues, espérate un momento que reflexione. Antes lo sabía y ahora no me acuerdo. Antes estudiaba y no me gustaba mucho estudiar.
Tuve novia pero me dejaron. Me pusieron los cuernos y se fueron con otro. No tengo novia, más quisiera. Lo que sí tengo son amigas. Me gustaría salir con una chica para empezar. Ir a comer fuera. Conocerse y tal. Y conquistar el amor de la vida. Sí me gustaría casarme, la verdad. Pero va a ser difícil que me case yo. Antes se casa mi hermana ¡que ya vive con el novio! Me gustaría ser padre.
Plena Inclusión dice que en España hay casi 300.000 personas con discapacidad intelectual.
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Ana Hernandez
A traves de los pasos escritos se ve perfectamente la vida y caracteristicas de Ismae.
Delicadeza y respeto, finura y sensibilidad nos posibilitan convivir con Ismael.
Enhorabuena por este trabajo.
Winnie
¡Gracias!